A medio siglo de su estreno, la icónica película de Steven Spielberg vuelve a los cines y también al centro de una reflexión sobre su legado. El director reconoció el daño que provocó en la imagen de los tiburones y se sumó al llamado por su preservación.
Este 20 de junio se cumplen 50 años del estreno en Estados Unidos de Tiburón (Jaws), el clásico de Steven Spielberg que marcó un antes y un después en la historia del cine. Pero el aniversario no solo revive el fenómeno cultural del primer gran blockbuster veraniego, sino también una revisión crítica sobre su impacto ecológico.
En una nueva introducción grabada especialmente para la reedición conmemorativa, Spielberg admite su preocupación por las consecuencias del film: “Lamento la fuerte disminución de la población de tiburones a causa del libro y la película. Realmente, y hasta el día de hoy, lo lamento”, expresó, retomando declaraciones que ya había hecho en 2022 a la BBC, según citó la revista TIME.
Tiburón, que llegó a los cines argentinos el 31 de julio de 1975, instaló en el imaginario colectivo la figura del tiburón como una amenaza temible. Esa representación alimentó durante años una visión errónea del animal, dificultando los esfuerzos por su conservación y, en algunos casos, justificando prácticas destructivas para su especie.
El aniversario del film coincide con un momento clave para la protección de los océanos, donde muchas especies, incluidos los tiburones, enfrentan riesgos por la pesca intensiva y la contaminación. A 50 años de su rugido en pantalla, la criatura que generó terror ahora lucha por sobrevivir en la vida real.
Deja una respuesta